Judith Martín Sánchez

Este despacho legal se crea a partir de la firme convicción de la Letrada que lo dirige de poder crear un espacio en el que aproximar al cliente un nuevo concepto de abogacía. Una abogacía moderna que se actualice conforme a la realidad social que vive y que se sirva de las nuevas tecnologías para funcionar, una abogacía cercana basada en un contacto directo y un lenguaje sencillo y transparente, y, finalmente, una abogacía humana basada en las personas y en sus circunstancias particulares.

Desde que decidí dedicarme al ejercicio de la abogacía tuve claro que mi despacho debía ser un reflejo de mis valores personales y profesionales: honestidad, compromiso y transparencia. No hago promesas irreales ni creo expectativas, mi compromiso es ofrecer un asesoramiento claro y objetivo, siempre con una visión realista.

El primer contacto con mis clientes es fundamental. Creo firmemente en la importancia de conocer en persona a quien deposita su confianza en mí. No se trata solo de escuchar su caso, sino de comprender la historia que hay detrás y generar un ambiente en el que se sienta cómoda y segura.

Además, considero fundamental que un profesional de la abogacía cuente con una sólida formación jurídica adquirida mediante un estudio continuo del Derecho y una experiencia práctica adquirida con el ejercicio diario de la profesión. Esto me permite, antes de aceptar un asunto, analizar el caso desde un punto de vista jurídico y práctico y determinar su viabilidad y definir una estrategia que se ajuste a la realidad del cliente y que salvaguarde sus intereses.

No trabajo con tarifas fijas ni soluciones en serie. Cada situación requiere una atención específica y detallada, por ello ofrezco un presupuesto personalizado y ajustado a cada cliente.